Transporte internacional de mercancías: cómo transportar y consolidar envíos LCL
En el área del transporte marítimo internacional, es importante comprender los términos y conceptos específicos de las diferentes modalidades de envío. Esto garantiza una logística clara, eficiente y rentable. Dos conceptos clave que a menudo se confunden y se utilizan indistintamente son “Carga Consolidada” y “Carga Suelta“. Estos términos se refieren a transportar carga general en cantidades: o pequeñas en volumen, o que requieren una manipulación especial por parte del exportador o agente de carga, se les da manejo como cargas independientes, pero se almacenan y/o transportan en conjunto con otras cargas, los precios de flete varían en relación a una carga grande y pueden requerir un medio de transporte especial, el importador debe seguir un proceso muy parecido al que se hace para un contenedor completo. A su vez se dividen en dos: Carga Consolidada “Unitarizada” y Carga Suelta “No Unitarizada”.

Carga Consolidada “Unitarizada”
Técnicamente se conoce como “LCL (Less than a Container Load)” Es una modalidad que permite a varios exportadores unir sus cargas en una terminal y embarcar sus envíos en un mismo contenedor para varios consignatarios, el resultado es una distribución de costos más equitativa y una reducción en los gastos de almacenamiento y envío. La mercadería puede embalarse en bultos, rollos, cajas o estibas, lista para ser manipulada en una sola operación y con un documento de transporte individual para cada pequeña unidad de carga. Este tipo de carga es conveniente para empresarios que tienen un presupuesto de compra de pequeños volúmenes o para quienes necesitan agilizar el despacho de mercancías para garantizar el cumplimiento de tiempos de entrega en destino.
Carga Suelta o a granel “No Unitarizada”
Es la carga que, por su naturaleza, no tiene embalaje, también se le llama Carga a granel, y su nombre en inglés es “Break Bulk”. Generalmente se estiba directamente en la terminal de alamacenamiento de los buques, especialmente acondicionados. Se trata de mercancías que pueden despacharse sueltas o individuales, por ejemplo: Gases o líquidos, o piezas amarradas entre sí: (rieles, barras metálicas, troncos de madera) otras mercancías como maquinaria pesada (que no cabe en un contenedor) o piezas grandes sueltas que se puedan cargar en un contenedor individualmente, otro ejemplo es mercaderías peligrosas que no pueden cargarse junto con otras cargas. Estos son manipulados y embarcados como unidades separadas, y normalmente tienen ciertos requisitos para el transporte terrestre desde la fábrica en origen hasta la dirección del cliente en destino, esto puede elevar el valor unitario.
La carga consolidada ofrece la ventaja de una optimización en los gastos de envío, lo que la hace apropiada para emprendedores y negocios en crecimiento que buscan mayor rentabilidad y rapidez en sus operaciones. Por otro lado, la carga suelta, es la elección adecuada para productos que no requieren embalaje y que necesitan un manejo y transporte especializado.
Tener clara la diferencia entre carga consolidada y carga suelta es fundamental en la importación y exportación de mercancías. cada una es adecuada dependiendo de las necesidades de cada negocio y las especificaciones técnicas de los productos.